La preocupación de las relaciones entre Nutrición y Salud ha sido consustancial al hombre desde el comienzo de los tiempos, sin embargo la Nutrición como ciencia no se desarrolla hasta finales del siglo XVIII. Desde entonces las aportaciones científicas al campo de la Nutrición han ido consolidando un conjunto de conocimientos de gran transcendencia para la Salud y también para la Economía. Sin embargo, los estudios oficiales, reglados, en esta materia se demoraron hasta finales de la segunda mitad del siglo XX en la mayoría de los países.

La OMS señalaba en su Asamblea General del años 2004 (informe 54) que el 66% de las muertes, a nivel mundial, se debían a problemas relacionados con la nutrición, animando a los gobiernos a formar profesionales en este campo. En un informe más reciente (2008), la misma OMS ha publicado una nueva evaluación de la carga mundial de morbilidad, proporcionando un cuadro integral del estado de la salud a escala regional y mundial, donde las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad global, ocasionando el 29 % de todos los fallecimientos anuales. Por otro lado, tanto la tanto la enfermedad cardiovascular, como el cáncer y la diabetes tipo 2, todas relacionadas con la alimentación y el estilo de vida, son responsables de 2 de cada 3 muertes. También la Asociación Española Contra el Cáncer insiste en que, siete de cada diez cánceres se pueden ser evitados cambiando la alimentación y el estilo de vida. Desde un punto de vista epidemiológico, esto se traduce en que, aproximadamente, un tercio de las muertes que ocurren por cáncer en nuestro país, son debidas a factores dietéticos.

A pesar de que en la mayoría de los países de nuestro entorno cercano (Europa) y lejano (EEUU, Canadá, Hispanoamérica) la titulación que forma dietistas-nutricionistas existe desde hace más de medio siglo, España se incorporó a ella con un retardo histórico ya que no se oficializa hasta finales del siglo XX (BOE 15 Abril 1998). Conscientes de la importancia de estos profesionales en la promoción de la salud y en la prevención y tratamiento de las enfermedades a través de la alimentación, la Facultad de Medicina de Valladolid implantó la Diplomatura de Nutrición Humana y Dietética (NHyD) en el curso 2003-2004 (Publicación del Plan de Estudios de la Uva BOE 12.XI.2002 y homologación del mismo BOE 27.II.2003).
En Noviembre 2003 se publica la Ley de Ordenación de profesiones sanitarias (LOPS), en la que se reconoce a los dietistas-nutricionistas como profesionales del ámbito sanitario. La NHD representa un área interdisciplinaria cuyo ámbito de intervención, se caracteriza por un elevado grado de profesionalización en el consejo dietético, en la evaluación del estado nutricional, en la planificación e implementación de programas de intervención nutricional para la promoción de la salud y prevención de trastornos y patologías, en la implementación de procedimientos en seguridad alimentaría, así como en la dietoterapia adecuada a situaciones clínicas, tanto a nivel de los programas de Salud Pública, como en los de Atención primaria y hospitalaria. La ley de Coherencia del Sistema Sanitario (2003), define el lugar y las funciones del dietista-nutricionista en dicho sistema.
Durante el curso 2002-2003, las 16 universidades que habían implantado la Diplomatura de NHyD (entre las que se encontraba la UVa) junto con la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN), elaboran un documento sobre el perfil profesional del dietista-nutricionista, que sirvió de base para la elaboración tanto del Libro Blanco de la Aneca (2005), como para el diseño de la ficha de las competencias académicas del nuevo graduado en NHyD, en los que la UVa ha participado activamente al ser la Dra Alonso Franch, la presidenta de la Conferencia Española de Decanos y Directores de Centros donde se imparte NHyD.

El fuerte crecimiento de la demanda de profesionales con esta formación por parte de las empresas públicas y privadas del sector permite estimar una demanda creciente de profesionales de Nutrición Humana y Dietética en los próximos años, lo cual exige una adecuada respuesta por parte del sistema universitario. La formación universitaria como dietista-nutricionista es en la actualidad una oferta atractiva y con una gran demanda social, como lo pone de manifiesto el número de solicitudes para cursar Nutrición Humana y Dietética en las diversas Universidades españolas.

Interés académico, científico y profesional.
El presente Plan de estudios de Grado en Nutrición Humana e Dietética se ha centrado en la obtención de un título que permita de la mejor forma posible su adecuación al Espacio Europeo de Educación Superior, adaptándolo al entorno presente y planificando cuidadosamente su estructura para que conduzca a una buena formación de los profesionales dietistas-nutricionistas.
Ante la pregunta ¿por qué estudiar Nutrición Humana y Dietética?, podemos responder afirmando que la Nutrición es un elemento fundamental para que las personas alcancen, mantengan y optimicen su estado de salud. Históricamente el crecimiento de la población humana ha estado limitado por sus dificultades para alimentarse de forma adecuada y suficiente. Aunque aún hay países en vías de desarrollo que mantienen estas condiciones, es ampliamente conocido, que una dieta inadecuada, caracterizada sobre todo por “excesos alimentarios”, junto con un estilo de vida sedentario constituyen importantes factores de riesgo de enfermedades crónicas potencialmente mortales (enfermedades cardiovasculares y algunas formas de cáncer entre otras) en los países desarrollados. En éstos, y a pesar del incremento de la esperanza de vida, seis de las diez principales causas de muerte en los países desarrollados están relacionadas con la Nutrición.
Paulatinamente se han establecido de forma científica las estrechas relaciones entre Nutrición y Salud, de tal forma que los gobiernos de los países desarrollados conscientes de la importancia que tiene la Nutrición para el bienestar de su población, la han introducido en los programas de Salud Publica.

La Nutrición es un claro ejemplo de multidisciplinariedad, que podría considerarse como elemento integrador de múltiples ciencias. Pilares fundamentales son las disciplinas biológicas, agrupadas en torno al estudio de las funciones necesarias para mantener la vida, pero en el caso de la Nutrición Humana también hay que dar cabida a la Antropología, la Sociología y la Psicología. Los hábitos alimentarios de los grupos de población pueden tener un origen cultural, el nivel socioeconómico de la familia influye en la elección de alimentos y los factores psíquicos pueden jugar un papel fundamental en el modelo dietético del individuo. El descubrimiento de las vitaminas y el establecimiento del concepto de enfermedad carencial estrechó la relación entre medicina y nutrición.
Desde un punto de vista clínico, la nutrición juega un papel importante en la prevención y en el tratamiento de las enfermedades debidas a deficiencias, excesos o alteraciones del metabolismo de los nutrientes. La Dietética interviene en la elaboración de regímenes que cumplan la finalidad de satisfacer las necesidades de energía y nutrientes tanto, en el hombre sano como enfermo en este caso transformándose en dietoterapia.
Cada vez va a ser mayor el papel de la Nutrición en la Medicina Preventiva y la Epidemiología tiene una importante proyección en la Ciencia de la Nutrición.
Más recientemente, también la Tecnología de los Alimentos, la Bioquímica de los Alimentos, la Inmunología, la Microbiología, la Genética, la Química, la Economía, etc, participan en la disciplina de la Nutrición. Para entender la naturaleza de los nutrientes, darse cuenta de las consecuencias de su desequilibrio o deficiencia en la dieta y ser capaces de programar dietas nutricionalmente adecuadas con los recursos disponibles, es necesario recurrir a materias que normalmente se consideran parte de estas disciplinas. Así mismo, y dada la variabilidad interindividual, es necesaria la Estadística para interpretar observaciones en las que se implican múltiples factores, ya sean individuales o ambientales. Finalmente, recientes avances técnicos como la Ingeniería Genética y la Biología Molecular, son también un instrumento y un desafío para los dietistas-nutricionistas.
Desde esta perspectiva, es evidente que el dietista-nutricionista requiere conocimientos de un amplio número de disciplinas, que le capacitarán para su triple actuación en tres ámbitos fundamentales: Comunitario o de Salud Pública, Clínico y de Gestión en industrias alimentarias y de Restauración Colectiva.

La modificación actual del Plan de estudios, pasando de Diplomatura a Grado, se enmarcada en la puesta en marcha del Espacio Europeo de Educación Superior, intenta aumentar los conocimientos científicos en áreas básicas para la Nutrición como la Biología, la Antropología, la Psicología, la Estadística, la Epidemiología y compensar la formación técnica con la vertiente humana, intensificando la formación en investigación y aumentando las habilidades de comunicación y la formación ética. Por otra parte, el incremento de la enseñanza práctica se centrará en desarrollar y completar la adquisición de competencias profesionales y transversales. Un logro prioritario será inculcar a los estudiantes de Grado que su devenir futuro reposará la adquisición de hábitos de aprendizaje, trabajo en equipo y de sentido crítico a lo largo de toda su vida profesional.